14 de febrero de 2011

Carta a Tito

Alexánder Ávila, en consonancia con la invitación de Aparecida y durante el año paulino, nos exhorta a anunciar la Buena Nueva.

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El primer paso


Hola familia, hoy quiero que hablemos sobre el primer paso. El primer paso es necesario para llegar a cualquier lado: de la cama a la ventana, de la casa al trabajo, para ir a la luna, para el primer viaje de Colón hacia lo que iba a ser América, o del viaje de Abrahan hacia la tierra prometida. Todo proyecto ya sea grande o pequeño necesita de un primer paso.

Te invito a que recuerdes uno de tus proyectos olvidados, aquél que lleva años en el baúl de los recuerdos. Uno pequeño, vamos a entrenar con un proyecto pequeño. ¿Lo tienes?

Te quiero contar que llevo varios años con una idea en mente, en verdad creo que puede llegar a ser algo grande, una gran empresa en la cual trabajar. Pues bien, he estado esperando que ciertas situaciones de den: que tenga el tiempo necesario, que no tenga sobre mí tantos problemas en los cuales pensar, bueno: que las condiciones se den.¿alguien se identifica conmigo?

Pues bien, éste año he empezado. Los problemas de tiempo persisten, las obligaciones permanecen, las condiciones no veo que se den. Me preguntarías: ¿Y porqué arrancaste? Y yo te respondo tres cosas y algo adicional:
  • Al pueblo de Dios nunca se le dieron las condiciones para tomar la tierra prometida: Tuvieron que dar el primer paso: Avanzar y luchar contra los pueblos que allí estaban y entonces fue cuando se activó el poder de Dios.
  • Dar el primer paso es requisito necesario para recibir tu tierra prometida, para alcanzar tu proyecto, para lograr tu sueño: Pero ese paso no solo lo debes dar en fe, sino con el convencimiento de que Dios va contigo y te va a respaldar y además usando la sabiduría que te ha dado.
  • Seguramente pensarás que si no arrancas te estás evitando más problemas y decisiones difíciles que tomar; pues yo te digo (o más bien Jesús te lo dice en su Palabra) que cada día tiene su propio afán así que no te preocupes por situaciones futuras que quizás nunca sucedan: eso te va a congelar y enterrar tus pies justo donde estás: no te deja proyectar hacia un futuro mejor

Adicionalmente te tengo que decir que las condiciones idóneas o necesarias para arrancar tu proyecto, quizás nunca van a llegar. Y entre más grande sea el proyecto, las cosas se van a complicar más. Hoy leí algo que me animó a escribir éste post y a compartirlo con Uds :”Si esperas por las condiciones perfectas, nunca lograrás nada” Lee ecleciastés 11:4 y piénsalo por un rato.

Te animo en el nombre de Jesús a que hagas un pacto de fidelidad con Dios, a que emprendas tus proyectos, poco a poco y con paso firme y verás como la mano de Dios va sobre ti. Pero eso si, te digo: fidelidad! Lee y medita Josué 1:7-8.

Bendiciones!
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